Descubren asteroide con sal común que revela cómo llegó el agua a la Tierra
Un fascinante hallazgo científico
En un fascinante avance científico, el Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona ha despertado el interés de la comunidad científica al descubrir cristales de sal en una muestra de asteroide. Este descubrimiento ha desencadenado un entusiasmo sin precedentes, ya que su formación solo puede explicarse en presencia de agua líquida. Esto sugiere un escenario cautivador: el agua de la Tierra pudo haber llegado a través de asteroides en su temprana historia.
Desafiando las suposiciones previas
Lo más intrigante de este hallazgo es que la muestra proviene de un asteroide de tipo S, una categoría conocida por su carencia de minerales hidratados o portadores de agua. Esta revelación desafía las suposiciones previas sobre la sequedad de una gran cantidad de asteroides que cruzan nuestro sistema solar. El estudio, liderado por Tom Zega, profesor de ciencias planetarias en el Laboratorio Lunar y Planetario de la UArizona, se basó en un análisis minucioso de muestras recolectadas del asteroide Itokawa en 2005 por la misión espacial japonesa Hayabusa.
El origen del agua en la Tierra
Este estudio impulsa la hipótesis de que la mayor parte, o incluso toda, el agua de nuestro planeta pudo haber sido entregada por asteroides durante su turbulenta etapa inicial. Según Tom Zega, director de la Instalación de Imágenes y Caracterización de Materiales Kuiper del LPL, durante mucho tiempo se consideró improbable que las condritas ordinarias fueran una fuente de agua en la Tierra. Sin embargo, el descubrimiento de cristales de sal en el asteroide Itokawa sugiere que esta población de asteroides podría albergar mucha más agua de lo que se pensaba.
El proceso de formación del agua
Según los investigadores, una vez que los ingredientes necesarios se unen para formar asteroides, existe la posibilidad de que se forme agua líquida. Esto se debe a que los asteroides pueden contener cavidades donde el agua líquida puede existir y potencialmente llevar a cabo reacciones químicas. Además, el estudio encontró una veta de plagioclasa, un mineral de silicato rico en sodio, en la muestra de Itokawa, enriquecida con cloruro sódico. Esta veta es una prueba contundente de que el agua líquida estuvo presente en el asteroide durante su formación.
Implicaciones para la llegada del agua a la Tierra
El descubrimiento de que el agua pudo estar presente en las condritas ordinarias y, por tanto, proceder de un lugar mucho más cercano al Sol que otros asteroides "más húmedos", tiene implicaciones para cualquier hipótesis que intente explicar la llegada del agua a la Tierra primitiva. Los científicos creen que los cometas u otros asteroides conocidos como asteroides de tipo C, que residían más lejos en la nebulosa solar, emigraron hacia el interior y entregaron su carga acuosa al impactar contra la joven Tierra.
En conclusión, este fascinante descubrimiento de cristales de sal en un asteroide de tipo S proporciona nuevas pistas sobre cómo llegó el agua a la Tierra. Estos hallazgos desafían las suposiciones previas y respaldan la hipótesis de que una gran cantidad de asteroides que cruzan nuestro sistema solar pueden contener agua líquida. Este estudio abre nuevas puertas para comprender mejor los procesos que dieron forma a nuestro planeta y su capacidad para albergar vida.