Irene Sáez revive su legado en la moda Barbie
La exreina de belleza y política venezolana, Irene Sáez, ha vuelto a captar la atención de sus seguidores al recordar su participación en el certamen de Miss Universo en 1981. A través de sus redes sociales, Sáez compartió una fotografía de la muñeca Barbie que la empresa Mattel le obsequió en aquel entonces. Esta muñeca, vestida con un elegante liquiliqui, representaba a Venezuela en el certamen de belleza más importante del mundo.
El traje típico de Irene Sáez inmortalizado en una segunda muñeca Barbie
Pero la historia no termina ahí. En otra publicación, Irene Sáez habló sobre una segunda muñeca Barbie que fue fabricada en 1995 por la marca Rotoplast, con sede en Yaracuy. Esta muñeca, también inspirada en Sáez, lucía un traje típico liquiliqui, una prenda tradicional venezolana. La fabricación de esta segunda muñeca fue necesaria después de que Mattel retirara la licencia para la producción de Barbies en 1994.
La propuesta de una Barbie personalizada para cada país
En su publicación, Irene Sáez exhortó a la compañía Mattel a crear una Barbie "personalizada" que represente culturalmente a cada país. Sáez destacó la importancia de combinar la moda contemporánea de Barbie con elementos tradicionales de cada cultura. Según la exreina de belleza, esto permitiría asegurar el respeto a las representaciones culturales y evitar problemas de apropiación cultural.
Un emocionante proyecto de unión global
Irene Sáez considera que la creación de una Barbie personalizada con trajes específicos de cada país podría ser un emocionante proyecto de unión global. Sin embargo, reconoce que esto requeriría la colaboración de Mattel, la compañía productora de las muñecas Barbie. Sáez enfatiza la importancia de abordar este proyecto con respeto y sensibilidad, para garantizar la representación adecuada de cada cultura.
En conclusión, Irene Sáez ha revivido su legado en la moda Barbie al recordar la muñeca que representaba a Venezuela en el certamen de Miss Universo en 1981. Además, ha propuesto la creación de una Barbie personalizada para cada país, que combine la moda contemporánea con elementos tradicionales de cada cultura. Esta idea busca promover la diversidad cultural y evitar problemas de apropiación cultural. Sin duda, sería un emocionante proyecto que requeriría la colaboración de Mattel y el compromiso de respetar y representar adecuadamente las culturas de todo el mundo.